Durante la primavera aumentan las temperaturas después del largo invierno, se alargan los días (ya que tenemos más horas de luz) y todo ello conlleva poder disfrutar de actividades y planes al aire libre.
El sol es uno de los grandes responsables de nuestro cambio de humor, ya que la luz natural favorece la movilización de las hormonas, neurotransmisores y un estado de ánimo positivo.
Pero no a todas las personas nos afecta de la misma manera, también hay a quien le afecta de la manera contraria sufriendo:
ASTENIA PRIMAVERAL:
Cansancio, tristeza, falta de energía, insomnio... Tu cuerpo no se acaba de adaptar a los cambios de temperatura, humedad y luz; es su forma de demostrártelo.
¡Pero no te preocupes! Si se trata de astenia primaveral, ésta situación sólo te durará un par de semanas (en el caso de que se prolongue y vaya acompañado de más síntomas es conveniente acudir al médico).
ALERGIAS:
Es el momento de las alergias, ya que la polinización está en auge...
¿Cómo detectamos una alergia?
Picor de ojos,enrojecimiento y lagrimeo, rinitis (moqueo constante de nariz), estornudos y cansancio son los síntomas más habituales de una alergia al polen.
¿QUÉ HACER PARA QUE NO NOS ALTERE LA PRIMAVERA?
-Dormir entre 7 y 8 horas.
-Dieta sana y equilibrada.
-Beber agua abundante.
-Realizar ejercicio físico.
-¡Disfrutar del buen tiempo!
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