¿Quieres disfrutar el verano con una piel fantástica y preparada para la exposición solar? ¿Se te reseca la piel, te quemas con el sol, no te bronceas uniformemente o te salen manchas?
¡Aquí te dejamos 4 consejos para evitarlo!
- EXFOLIACIÓN: Es imprescindible una vez por semana para eliminar las impurezas y células muertas, renovando así la epidermis y favoreciendo el bronceado haciendo que se vea más uniforme, luminoso e intenso. Al exfoliarte la piel también creas un efecto anti envejecimiento, ya que a través de la limpieza en profundidad activas la circulación y la oxigenación de la epidermis.
- HIDRATACIÓN: Después de la exfoliación, la hidratación corporal y facial es obligada, ya que cualquier producto penetra mucho mejor en la piel que ya está libre de células muertas. Además de hidratarse después de exfoliarse, es muy importante la hidratación durante el día con la crema corporal y facial que más nos convenga según nuestro tipo de piel y las necesidades que nos gustaría cubrir. Por la noche aplicaremos una mascarilla o una capa más gruesa de nuestra crema para hacer efecto mascarilla y así realizar una hidratación intensa mientras dormimos.
Por supuesto, a parte de la hidratación externa, lo más importante es tener unas buenas pautas con el consumo de agua diario para tener y mantener una piel saludable, bonita, tersa y luminosa. Deberemos beber 2 litros de agua al día.
- NUTRE TU PIEL DESDE DENTRO: Existen varios complementos para reforzar las defensas de nuestra piel, evitar las quemaduras solares y favorecer un bronceado bonito y uniforme. Además nos ayudarán a acelerar el proceso de bronceado y lo mantendremos durante más tiempo. Es conveniente empezar el tratamiento sobre un mes y medío de realizar las exposiciones prolongadas al sol para que así nuestra piel esté preparada al 100%. La nutricosmética solar será el complemento perfecto a tu protección solar habitual.
- ALIMENTACIÓN: Como no, la alimentación es imprescindible para nuestra piel. Recuerda siempre que tu alimentación sea saludable y equilibrada, haciendo una ingesta de 5 raciones de frutas y verduras al día. Si procuramos que las frutas y verduras que consumimos sean ricas en betacarotenos, licopeno y Vitamina C, podremos tener una piel mejor preparada ante la exposición solar.
Algunos ejemplos de alimentos recomendables para la exposición solar son: sandía, tomate, zanahoria, calabaza, naranja, limón, pimiento rojo, papaya, espinacas, rúcula, kiwi, fresas...
¡¡A LUCIR UNAS PIELES PERFECTAS ESTE VERANO!!
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